Ana Peleteiro, campeona de Europa de triple salto y plata de Mohamed Attaoui en los 800 metros
Noche brillante para los españoles en Roma
La atleta española Ana Peleteiro se proclamó campeona de Europa de triple salto este domingo en la cita que se está celebrando en Roma, mientras que el también español Mohamed Attaoui se colgó la plata en la final de los 800 metros. Peleteiro, bronce Mundial bajo techo esta campaña, demostró su gran estado de forma con el primer oro de España en este Europeo. La gallega, vigente bronce olímpico, irá a por todo a París 2024, un año después de su regreso a la competición tras ser madre.
La española voló en su cuarto intento para una marca de 14,85 para colocarse primera y no bajarse ya del oro continental, por delante de la turca Tugba Danismaz y la francesa Ilionis Guillaume. Casi al mismo tiempo, en la pista del Estadio Olímpico de Roma, Attaoui rompió a correr en un tremendo esprint en la última curva para remontar hasta la plata del 800, por detrás del francés Gabriel Tual. Álvaro de Arriba, que no aguantó en cabeza, terminó cuarto, mientras que Adrián Ben fue sexto.
Con el oro de Peleteiro y la plata de Attaoui, España acumula ya seis medallas en Roma, tras el bronce de este mismo domingo por la mañana del equipo femenino de medio maratón, las platas de Paul McGrath, en 20 kilómetros marcha, y Quique Llopis, en 110 metros vallas, el sábado, y el bronce de Marta García en los 5.000, el viernes.
Por un lado, la gallega, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio y en los últimos Mundiales de pista cubierta en Glasgow, se plantó en la final tras hacer los deberes en la ronda de la clasificación en su primer intento. Saltó 14,21, superó los 14,10 que se pedían de corte y renunció a los siguientes dos saltos.
Ana Peleteiro triunfa en Roma
En la final, sin la portuguesa Patricia Mamona, subcampeona olímpica en Tokio, ni la ucraniana Maryna Bej-Romanchuk, campeona de Europa hace dos años y subcampeona del mundo, Peleteiro mostró sus credenciales al triunfo con un primer salto de 14,37 metros. En el segundo aumentó, ese registró hasta los 14,46 metros, aunque la vigente reina europea en pista cubierta, la turca Tugba Danismaz, con 14,57, logró superarla y aguantar esa ventaja en el tercer salto.
Todo cambió en el cuarto salto, bajo la lluvia de Roma, cuando Ana Peleteiro concentró su mirada en la pista, miró al frente, inició la carrera y llegó a los 14,85 metros, llevándose las manos a la cabeza en señal de alegría antes de acercarse a la grada para abrazarse con su entrenador, el cubano Iván Pedroso, y su pareja, el también saltador francés Benjamin Compaoré.
En el quinto Ana Peleteiro hizo nulo, Danismaz 14,12 y la turca, que se quedó en 14,38 en el último, dio la victoria a la española antes del último salto, que se quedó en 14,47.